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Sólo con pensarte recorre por mi cuerpo un torbellino de sensaciones que me encienden, sólo con imaginarte siento que mi cuerpo no me pertenece que está entre tus dedos y que se entrega a ti por completo. Cuando el valor de un beso es incalculable entre tus labios y los mios, ahí es cuando sé que me pierdo, que ya no soy dueña de mi cuerpo, que tu eres el dueño eterno de mis deseos y quiero recorrerlos.
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Siento que cada noche es un paraíso, porque siento como me posees, siento como deslizas tus dedos por cada rincón de mí, siento como un tornado de sensaciones y emociones fluyen por mi sangre, hasta hacerme enloquecer.
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Siento tu sexo entre mis piernas, siento como desea adentrarse en mi interior y hacerme recorrer el paraíso del placer y de la seducción. Sólo deseo en mis noches pensarte, sentirte, poseerte, verte y disfrutar de cada momento de placer que nuestros cuerpos nos den, y al alba recordarte otra vez, anhelando que de nuevo llegue el momento de sentirte otra vez.


†Kali